Cuenta la leyenda
que hay una especie de magia de pescadores
que atrapan con sus redes a todo aquel
que se acerque al olor de sus colores.
Los enreda con nudos y brujería.
Ya no hay quien salga del barco de la locura.
A pesar de todo. A pesar de las mareas.
A pesar de los contrapuntos, contradicciones y
exclamaciones.
Cuenta la leyenda
que estas redes brotan raíces en los estómagos
para que a cada paso dirección huida
se le rompan las razones
y sólo encuentre las de quedarse.
Si esto es cuento o carne y hueso,
señores, no podría asegurarlo.
Pero vengan, (com)pruébenlo ustedes mismos.
Porque cuenta la leyenda…