La otra cara de Europa. Día 13
Los habitantes de Tesalónica, siguen su rutina de cada tarde;
juegan al dominó y los pequeños en el parque. A su vez y como parte del
paisaje, decenas de familias Afganas malviven en ese mismo suelo, abalanzándose
ante cualquier mínimo gesto de caridad.
Esta tarde repartimos alimentos y material higiénico.
Faltaban médicos, duchas y, en definitiva, vida.
Muchas de las mujeres, guardan en sus vientres un hijo con un
futuro incierto. Y las mafias mientras rondan haciendo la guardia y el negocio.
Y Europa se queda impasible cociendo a fuego lento una generación de rabia, sin
educación ni acogida. Y nosotros ponemos parches en un desierto de sangre. Y
pensamos en soluciones pero no se nos ocurre más que las pequeñas acciones de
cada uno. Que quizás algún día, formen los granos de una gran montaña.
0 comentarios