La otra cara de Europa. Día 11


Los niños tantean nuestra caridad al vernos repartir comida. Todo el mundo quiere más, todos son familia numerosa pero nadie va con nadie. Preparamos algunas bolsas y las repartimos como nos permite el caos.
Nos despiden con los ojos llenos de gracias y nosotros deseándoles suerte en este camino lleno de piedras. 

La necesidad de desconectar nos guía hasta las paradisíacas playas de Chalkidiki. El mar nos moja la calma y nos limpia las emociones dejándonos un rastro de paz. Nos despedimos con el mismo sol que nos sonreirá mañana.



Fotografía: Paloma Agramunt


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