CAMINOS DE IDA O VUELTA

  • INICIO
  • Social
    • Facebook
    • Twitter
    • Instagram
  • Lucía Ros
  • Mi libro
  • COLABORACIONES
  • ENLACES
  • CONTACTO
Con la tecnología de Blogger.


Nos enseñan a llenar el tiempo de todo
pero así es justo como se pierde.


Nos enseñan a medir, evaluar y compararnos incesantemente,

pero nuestra diversidad es precisamente nuestro tesoro.


Nos enseñan a clasificarnos. A todo lo que existe.

Como si se pudiera enmarcar en palabras, 

el espectáculo que nos rodea.


Nos enseñan que hay un esquema a seguir: 

colegio - carrera - trabajo - pareja - hijos - jubilación - muerte.

Nos enseñan a cumplir un orden 

cuando sólo nos envuelve el caos,

donde lo estático es la muerte y la vida es el cambio.

Nos enseñan a planificar en lugar de escuchar, 

cuando nunca sabemos lo que viene.


Nos enseñan a tomar el control 

de algo que se escapa a la razón,

a querer atrapar lo intangible,

poseer lo que no tiene dueño.


Nos enseñan a buscar fama,

a tener amigos en redes

aunque los de verdad se desvanezcan

y también hasta nosotrxs mismxs.


Nos enseñan que el éxito reside en el “más”, 

cuando lo que de verdad importa es tan poco.

Pero para encajar hace falta MÁS 

dinero, más cosas, más likes, más viajes, 

más títulos, más papeles, más sacrificio, más todo. 

Cuando, ¿no es eso lo que nos hace MÁS pobres?


Nos enseñan a cultivar una imagen 

amplificada en el escaparate de las redes

pero es ese personaje 

quien nos aleja de ser persona.


Nos enseñan a ser individualistas

pero somos animal colectivo,

un todo conectado en sí mismo.


Nos enseñan a pensar en lo que falta

y olvidar lo que ya tenemos.


Nos enseñan a mirar el precio de todo

pero olvidamos su valor.


Nos enseñan un tiempo lineal 

pero vivimos en un círculo eterno e infinito.


Nos enseñan a sentir culpa, miedo, ira,

a ser nuestra propia policía.

Nos enseñan a odiar pero somos puro amor.


Nos enseñan 

o creíamos que nos enseñaban

pero señalaban en dirección contraria.

Y ahora,

ahora que todo se desmorona 

y no tiene ningún sentido, 

ahora que el telón de esta farsa se desploma

y se asoma nuestra persona…


Ahora,

ahora tal vez no quiera mirar lo que nos enseñan

sino lo que ven mis propios ojos

tal vez no quiera caminar donde señalan los carteles

sino donde caminan mis pasos.

Ahora, tal vez, quiera entender 

a qué vinimos desde el principio.







 Madre, 
no me enseñaste a decir NO 
porque a ti tampoco te lo enseñaron. 
Ni a tu madre, ni a tu abuela, 
ni tampoco a tu tatarabuela. 
Ni a todas las que le precedieron 
hasta el principio de los tiempos.

Madre, no me enseñaste a decir NO 

porque tú misma no sabes decirlo. 

Pero no debe ser tan difícil, 

son sólo dos letras

contundentes y rotundas 

como un muro. 

ENE - O; NO.


La vida nos pone un sinfín 

de situaciones para practicarlo 

en las que tragamos, rehuimos 

y nos escondemos donde nadie nos ve;

dejando al cuerpo a la deriva, 

funcionando en piloto automático. 


Pero ¡HOLA! ¡Estamos aquí! 

Démonos la bienvenida 

rompiendo este cascarón a patada limpia. 

Brotemos de entre la ruinas 

de este sepulcro de NOES 

que pesan porque no han salido. 

Escupamos los NOES a diestro y siniestro.  


A quien pretenda invadirnos: NO, 

un NO inmenso como un bosque de pinos.

A quien vomite en nosotras palabras envenenadas: 

NO, un NO que limpie como agua bendita.

A quien nos manipule: NO, 

un NO tan claro como un espejo.

A quien nos utilice: NO, ya basta.

A quien nos vacíe; NO,

como una muralla en llamas.

A quien nos absorba: NO, 

como loba que protege a sus crías.

A quien nos contamine: NO, 

a todos ellos, a todas ellas: NO. 

Bajo ningún concepto. NO.


Mis límites son sagrados e infranqueables, 

no debemos olvidarlo. 

Nuestro escudo es un gran NO 

que rebota todo lo tóxico.

Aunque eso suponga decepcionar, 

aunque suponga, no cumplir expectativas

aunque suponga soledad.

Pero realmente pienso 

que a quien le aleja este NO,

poderoso y necesario, 

es porque NO tiene que estar. 

Y agradezco que se vaya 

y deje solo el aprendizaje 

de lo que NO quiero,

de lo que no me hace bien.


Si vienes a sumar, a darme amor, 

luz y comprensión; 

bienvenido, bienvenida a mi hogar. 

Si vienes a romperme, lo siento, 

pero has venido al lugar equivocado. 

Tal vez no hayas leído el cartel que hay en la puerta. 

No es difícil, son sólo dos letras, 

contundentes y rotundas como un muro; 

ENE, O: NO. 





Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio

ENTRADAS DEL BLOG

  • febrero 2015 (10)
  • marzo 2015 (8)
  • abril 2015 (7)
  • mayo 2015 (5)
  • junio 2015 (5)
  • julio 2015 (3)
  • agosto 2015 (2)
  • septiembre 2015 (2)
  • octubre 2015 (1)
  • noviembre 2015 (4)
  • diciembre 2015 (4)
  • enero 2016 (2)
  • marzo 2016 (2)
  • abril 2016 (1)
  • mayo 2016 (1)
  • julio 2016 (8)
  • agosto 2016 (6)
  • septiembre 2016 (2)
  • noviembre 2016 (1)
  • diciembre 2016 (1)
  • enero 2017 (1)
  • abril 2017 (7)
  • mayo 2017 (4)
  • junio 2017 (2)
  • julio 2017 (4)
  • agosto 2017 (1)
  • diciembre 2017 (2)
  • enero 2018 (3)
  • febrero 2018 (1)
  • mayo 2018 (1)
  • junio 2018 (1)
  • agosto 2018 (2)
  • diciembre 2018 (1)
  • mayo 2019 (1)
  • septiembre 2019 (1)
  • octubre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (1)
  • marzo 2020 (1)
  • mayo 2020 (2)
  • septiembre 2020 (1)
  • febrero 2021 (2)
  • marzo 2021 (3)
  • julio 2023 (1)
  • enero 2024 (1)
  • abril 2024 (1)
  • abril 2025 (1)

Social

Popular Posts

  • el mar en tus pupilas
    Escuchas. Tus cinco sentidos surfeando una ola atravesando las barreras del futuro del pasado para adentrarte en un presente ...
  • ...
    Razones para quedarse en la cama:                                                     Tú. fotografía: Luis Alemañ
  • caen
    Las lágrimas caen como un grito en silencio. Caen curan y se van... fotografía: Luis Alemañ ...
  • PODEROSA
        nunca más que nadie pero poderosa lo suficiente como para sostener mis propios pasos ser dueña de mis raíces y de mis alas ...
  • Mamá. Tierra.
    Dicen que se te caerán las hojas como un otoño a destiempo que podarán algunas ramas para sanar la herida  y que habrá días en los qu...
  • a todas las constelaciones
    la puerta ya está abierta dejo salir este manto gris que ha cubierto mis días pesados y lúgubres dejo que entre la brisa fresca c...

COMPRAR LIBRO

COMPRAR LIBRO

Copyright © 2016 CAMINOS DE IDA O VUELTA. Created by OddThemes